En octubre de 2024, la Unión Europea ha tomado la decisión de imponer aranceles de hasta un 45% a los vehículos eléctricos importados desde China, con el objetivo de contrarrestar lo que considera prácticas comerciales desleales, incluyendo subvenciones masivas del gobierno chino a sus fabricantes.
Este movimiento, liderado por la Comisión Europea y apoyado por la mayoría de los Estados miembros, marca un punto de inflexión en las relaciones comerciales entre Europa y China, y ha generado una respuesta contundente de Pekín, que amenaza con represalias que podrían impactar gravemente a sectores clave de la economía europea, como el de la exportación de porcino español.
TENSIONES COMERCIALES CHINA-UE
La industria automotriz de la UE se enfrenta a una creciente presión para reducir sus emisiones y adaptarse a la transición hacia vehículos eléctricos. Sin embargo, los fabricantes europeos luchan por igualar los bajos precios de sus competidores chinos, lo que ha derivado en estas tensiones comerciales. Se prevé que los aranceles tengan un impacto importante en la oferta de vehículos eléctricos asequibles, lo que podría ralentizar el acceso del consumidor europeo a modelos eléctricos económicos, afectando a la demanda en un mercado en transición.
En respuesta a las medidas de la UE, el Gobierno chino ha insinuado posibles represalias, entre las cuales destacan acciones dirigidas a sectores clave de exportación europeos, siendo el porcino uno de los más vulnerables. España es el mayor exportador de productos porcinos a China, con un valor de exportaciones que superó los 4.000 millones de euros en 2023. China es el principal mercado exterior para el porcino español, representando aproximadamente el 30% de las exportaciones totales del sector.
Las represalias chinas en este ámbito no serían una novedad; en otras disputas comerciales, Pekín ha utilizado su poder de compra para presionar a sus socios comerciales. En caso de que China decida imponer barreras a las importaciones de porcino, el impacto sería devastador para los productores españoles, especialmente en un momento en que la peste porcina africana ha afectado negativamente al suministro mundial, aumentando la dependencia de China en importaciones de carne.
España es el mayor exportador
de productos porcinos en China,
con un valor de exportaciones que
superó los 4.000 millones de euros
en 2023, con Catalunya a la cabeza.
China es el principal
mercado exterior para el porcino español, representando aproximadamente
el 30% de las exportaciones totales
del sector.
Volumen de marcas de coches
chinos en la UE
Las represalias chinas en este ámbito no serían una novedad; en otras disputas comerciales, Pekín ha utilizado su poder de compra para presionar a sus socios comerciales. En caso de que China decida imponer barreras a las importaciones de porcino, el impacto sería devastador para los productores españoles, especialmente en un momento en que la peste porcina africana ha afectado negativamente al suministro mundial, aumentando la dependencia de China en importaciones de carne.
EVITAR LA “GUERRA” COMERCIAL
Diversos estudios han analizado las posibles consecuencias económicas de esta disputa. Un informe reciente del Instituto de Estudios Económicos Europeos (EEES) señala que, si bien los aranceles a los coches eléctricos chinos pueden brindar un respiro temporal a los fabricantes europeos, el riesgo de represalias comerciales podría desencadenar una caída del 15% en las exportaciones españolas de productos porcinos en los próximos 12 meses. Esto se traduciría en pérdidas de miles de empleos en el sector agrícola y un deterioro significativo de las relaciones comerciales entre España y China.
Por otro lado, el Centro de Comercio Internacional (CCI) advierte que, si bien las represalias chinas impactarían de manera más directa a los exportadores de productos agrícolas, también podrían derivar en una guerra comercial más amplia, afectando a sectores industriales europeos clave, como la maquinaria y los productos farmacéuticos, que también tienen a China como uno de sus mayores mercados.
Ante este escenario, tanto la UE como China han dejado la puerta abierta a una solución negociada. Bruselas ha indicado que los aranceles podrían revisarse si Pekín accede a reducir sus subvenciones a los fabricantes de vehículos eléctricos y muestra disposición a una competencia más equitativa. Mientras tanto, Pekín ha mostrado interés en retomar el diálogo, aunque mantiene una postura firme respecto a defender sus intereses comerciales.
Exportacions de porcí per CCAA any 2023
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España ha subrayado la importancia de diversificar los mercados de exportación de porcino, buscando reducir la dependencia del mercado chino ante la posibilidad de que las tensiones comerciales escalen.
En suma, la decisión de la Unión Europea de imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos ha desencadenado una compleja disputa comercial que amenaza con repercutir en sectores clave de la economía europea, como el porcino español. Si bien los aranceles buscan proteger a los fabricantes europeos de prácticas desleales, el riesgo de represalias comerciales de China plantea serios desafíos para la economía española. Los próximos meses serán cruciales para determinar si ambas partes pueden llegar a un acuerdo o si, por el contrario, se intensifica una guerra comercial con consecuencias imprevisibles.
Este conflicto pone de relieve la interdependencia global en sectores como el automotriz y el agrícola, y la necesidad de encontrar un equilibrio entre proteger a las industrias nacionales y mantener relaciones comerciales estables con las principales potencias económicas del mundo.
JAVIER SANTACRUZ
Economista y Analista Financiero. Jefe del Servicio de Estudios del Institut Agrícola
septiembre-octubre 2024