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Spaak ocupa un lugar en los libros de historia como la fuerza motriz que impulsó la integración europea. Incluso antes de que se iniciase la cooperación económica y política a escala europea, ya creía en el proyecto europeo. Fue un europeísta entusiasta y su visión superó las fronteras de su propio país.

POR SU DILATADA CARRERA POLÍTICA, EL BELGA PAUL-HENRI SPAAK BIEN MERECE EL TÍTULO DE «ESTADISTA EUROPEO»

Mintiendo sobre su edad, fue reclutado en el ejército belga durante la Primera Guerra Mundial y pasó dos años en un campo de prisioneros de guerra alemán. En la segunda contienda, esta vez como Ministro de Asuntos Exteriores, intentó en vano mantener la neutralidad de Bélgica. Junto con el Gobierno partió al exilio, primero a París y más tarde a Londres.

Tras la liberación de Bélgica, Spaak ocupó los cargos de Ministro de Asuntos Exteriores y Primer Ministro. Ya durante la Segunda Guerra Mundial había formulado planes para una unión de los países del Benelux, e inmediatamente después abogó por la unificación de Europa, apoyando la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero y el proyecto de una comunidad europea de defensa.

Para Spaak, unir los países mediante tratados vinculantes era la forma más eficaz de garantizar la paz y la estabilidad. Contribuyó a lograr estos objetivos siendo Presidente de la primera sesión plenaria de las Naciones Unidas (1946) y Secretario General de la OTAN (1957-1961).

Spaak fue una de las personalidades que redactaron el Tratado de Roma. En la «Conferencia de Mesina» (1955), los seis Gobiernos participantes le nombraron presidente del comité de trabajo encargado de hacerlo.

ASCENSO EN LA POLÍTICA BELGA

Paul-Henri Spaak nació el 25 de enero de 1899 en Schaerbeek (Bélgica), en el seno de una conocida familia de políticos belgas. Su abuelo, Paul Janson, fue un distinguido miembro del Partido Liberal, mientras que su madre, Marie Janson, fue socialista y la primera mujer elegida al Senado belga. Asimismo, tenía un tío dedicado a la política, Paul-Emile Janson, que ocupó el cargo de Primer Ministro de Bélgica a finales de la década de 1930.

Spaak, mintiendo sobre su edad, se alistó en el ejército belga durante la Primera Guerra Mundial. Poco después fue capturado por los alemanes y pasó dos años en un campo de prisioneros de guerra.

Después de la guerra, Spaak estudió Derecho. En aquella época era muy aficionado al deporte e incluso jugó como integrante del equipo belga de tenis en la Copa Davis de 1922.

Tras licenciarse, Spaak ingresó en un bufete de abogados de Bruselas. En 1920 se unió al Partido Obrero Belga. Ascendió rápidamente en la política nacional hasta convertirse en  Primer Ministro de Bélgica en 1938. Durante la Segunda Guerra Mundial ejerció de Ministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno belga en el exilio en Londres. Cuando regresó a Bruselas en 1944, ocupó los puestos de Ministro de Asuntos Exteriores y Primer Ministro en los Gobiernos de posguerra. En 1945, Spaak adquirió renombre internacional tras su elección como Presidente del primer periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En 1956 fue nombrado Secretario General por el Consejo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

APORTACIÓN A EUROPA

Spaak fue conocido por su talento para la retórica: era una persona capaz de escuchar a los demás y, además, poseía un gran poder de convicción. Estas aptitudes, combinadas con su visión de la cooperación europea, le convirtieron en uno de los principales impulsores del proyecto de integración europea.

FORMACIÓN DEL BENELUX

A pesar de que la mayor parte de Europa había quedado en ruinas tras la Segunda Guerra Mundial, Spaak vio en ello una oportunidad de restablecer la fortaleza del continente mediante la cooperación económica y política. La guerra le había convencido de que la cooperación para alcanzar un objetivo común resultaría mucho más productiva que un enfrentamiento. Spaak forma parte de lo que actualmente llamamos padres fundadores de la UE porque supo apreciar el potencial de la unificación de la Europa de posguerra, que quedó demostrado con la formación del Benelux en 1944.

Mientras Spaak actuaba desde Londres, la guerra causaba estragos en el continente. Sin embargo, en colaboración con los dirigentes de los Países Bajos y Luxemburgo, Spaak estaba trabajando en un proyecto completamente nuevo y extremadamente ambicioso. En 1944, nació el Benelux: la unión aduanera entre Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo. Era una idea sencilla, pero completamente novedosa. Dentro de las fronteras de los tres países se garantizaría la libre circulación de capitales, personas y mercancías: una inspiración para una mayor integración europea.

LA CONFERENCIA DE MESINA

En 1955, la Conferencia de Mesina de los líderes europeos nombró a Spaak presidente de un comité (el Comité Spaak) responsable de la elaboración de un informe sobre la creación de un mercado común europeo. Durante la Conferencia de Mesina, los tres Estados del Benelux propusieron el relanzamiento de la integración europea sobre la base de un mercado común y la integración de los sectores del transporte y la energía atómica. El «Informe Spaak» sirvió de base para la Conferencia Intergubernamental sobre la creación del mercado común y Euratom en 1956 y condujo a la firma de los Tratados de Roma, el 25 de marzo de 1957, por los que se estableció una Comunidad Económica Europea en 1958. Spaak firmó el Tratado en representación de Bélgica.

A lo largo de su carrera política, Spaak siempre insistió en la importancia de la integración europea y la independencia de la Comisión Europea: «La Europa del futuro debe ser una Europa supranacional,» afirmó para rechazar el «Plan Fouchet» de 1962, del Presidente francés De Gaulle, que intentaba bloquear el acceso de Gran Bretaña a las Comunidades Europeas y socavar su base supranacional. La unidad europea prevista por Spaak tenía un carácter principalmente económico. El estadista belga deseaba una unificación política, pero que no estuviese basada únicamente en los países del mercado común. Por consiguiente, no quería seguir avanzando hasta que se hubiese producido la integración económica de Gran Bretaña en la unión. Se retiró de la política en 1966 y falleció en Bruselas en 1972.

UN EUROPEÍSTA ENTUSIASTA

Spaak ocupa un lugar en los libros de historia como la fuerza motriz que impulsó la integración europea. Incluso antes de que se iniciase la cooperación económica y política a escala europea, ya creía en el proyecto europeo. Fue un europeísta entusiasta y su visión superó las fronteras de su propio país.

Fuente: Pioneros de la UE Comisión Europea

Septiembre 2024