Skip to main content

Dedicó gran parte de su vida a unir a los europeos. Hoy en día, se considera una figura central en la historia de la integración europea.

Es una de las personalidades más influyente del siglo XX, Jean Monnet, presentado como el padre de Europa, impuso ideas que parecían revolucionarias. Después de haber vivido dos guerras mundiales, Monnet creía que una Europa unida era esencial para la paz en la región. También fue el encargado de preparar la Declaración Schuman, que sería la base de la Unión Europea y sus predecesores. A través de sus numerosos papeles en la historia de la UE, fue importante para convencer a los líderes europeos para que trabajaran por un interés común.

PRIMEROS AÑOS

Jean Monnet nació el 9 de noviembre de 1888 en la ciudad francesa de Cognac. Después de terminar sus estudios a la edad de 16 años, su padre le envió a Londres a trabajar en la empresa familiar de venta de coñac, ya que había notado que su hijo poseía un extraordinario don de gentes y, en consecuencia, tenía talento para una carrera en comercio internacional. De hecho, esta primera experiencia le permitió viajar por el mundo y convertirse en un respetado y exitoso empresario.

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

En 1914 rechazaron su solicitud para alistarse en el ejército por motivos de salud. Para poder servir a su país de otra manera, presentó al Gobierno francés una propuesta para mejorar la coordinación de los suministros de guerra con Gran Bretaña.

Su propuesta fue aceptada y el presidente francés lo nombró intermediario económico entre Francia y sus aliados. Habiendo demostrado sus excelentes aptitudes profesionales durante la guerra, a la edad de 31 años fue nombrado Vicesecretario General de la Liga de las Naciones cuando ésta se creó en 1919. Después de la muerte de su padre en 1923, regresó a Cognac y consiguió sacar el negocio familiar del muchacho que estaba atravesando. En los años siguientes, su experiencia en finanzas internacionales lo llevó asimismo a involucrarse de lleno en la reorganización de las finanzas nacionales de varios países del este de Europa, como Rumanía y Polonia. También asesinó al Gobierno chino, contribuyendo a la reorganización de la red ferroviaria de ese país, y participó en la creación de un banco en San Francisco.

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Al inicio de la Segunda Guerra Mundial, Monnet volvió a ofrecer sus servicios a su país y se convirtió en presidente de una comisión franco-británica encargada de coordinar la unión de las capacidades de producción de ambos países. Convenció a los líderes británico y francés, Churchill y De Gaulle, de que formaran una unión política total entre los dos países para luchar contra el nazismo, pero el plan fracasó en el último momento.

PLAN MONNET

Poco después de que Monnet ofreciera sus servicios al Gobierno británico, le enviaron a Estados Unidos para supervisar la compra de suministros de guerra. Causó tal impresión en el presidente estadounidense Roosevelt que, poco después, se convirtió en uno de sus asesores de confianza, instándole a ampliar la capacidad de producción de equipamiento militar de estados Unidos antes de que el país entrara en la guerra.

En 1943, Monnet pasó a formar parte del Comité de Liberación Nacional, el Gobierno francés de facto constituido en el exilio en Argelia. Fue entonces cuando manifestó por primera vez su visión de una unión de Europa para recuperar y mantener la paz. Durante una re-unión del comité celebrada el 5 de agosto de 1943, Monnet afirmó: «No habrá paz en Europa si los Estados se reconstruyen sobre la base de la soberanía nacional […] Los países de Europa son demasiado pequeños para asegurar a sus pueblos la prosperidad y los avances sociales indispensables. Los Estados de Europa deben formar una federación […]». En 1944 se hizo cargo del plan de desarrollo y modernización nacional destinado a revitalizar la economía francesa y reconstruir el país después de la guerra.

DECLARACIÓN DE SCHUMAN

Cuando su plan había sido aceptado y estaba en marcha, comenzó a darse cuenta de que la integración y reconstrucción europeas no se estaban produciendo con la rapidez y de la manera que consideraba correctas. Con el aumento de las tensiones internacionales, Monnet se dio cuenta de que era hora de adoptar medidas reales para avanzar hacia la unidad europea y su equipo comenzó a trabajar sobre el concepto de una Comunidad Europea.

El 9 de mayo de 1950, Robert Schuman, ministro francés de Asuntos Exteriores, pronunció la llamada «Declaración de Schuman» en nombre del Gobierno francés. Esta Declaración, instigada y elaborada por Monnet, defendía la creación de una Alta Autoridad que supervisara toda la producción de carbón y acero de Francia y Alemania. Se basaba en la idea de que, si los dos países más poderosos del continente compartían la producción de estos recursos, se evitarían las guerras en el futuro. Los Gobiernos de Alemania, Italia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo acogieron favorablemente la Declaración, que sentó las bases de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, la predecesora de la Comunidad Económica Europea y, posteriormente, de la Unión Europea.

Tras el fracaso de los esfuerzos para crear una «Comunidad Europea de Defensa», Monnet fundó el «Comité de Acción para los Estados Unidos de Europa». Este comité se creó para reavivar el espíritu de integración europea y se convirtió en una de las principales fuerzas motrices de muchos de los progresos en materia de integración europea, como la creación del Mercado Común, el Sistema Monetario Europeo, las cumbres del Consejo Europeo y la elección por sufragio universal del Parlamento Europeo.

Aunque sólo había estudiado hasta los 16 años, y a pesar de las dificultades, Jean Monnet llegó a ejercer numerosas funciones: empresario internacional, financiero, diplomático y estadista. Sin embargo, nunca fue elegido para un cargo público y, en consecuencia, nunca tuvo el poder político formal para poner en práctica sus opiniones. Gracias a su capacidad para la argumentación y su poder de persuasión, convenció a los líderes europeos para que trabajaran por unos intereses comunes y reconocieran las ventajas de la cooperación.

Por sus esfuerzos por acercar a los países europeos, el 2 de abril de 1976 Jean Monnet recibió el título de “Ciudadano de Honor de Europa” de los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en el Consejo Europeo. Ya se había retirado de la política y estaba escribiendo las memorias en su casa en Houjarray. El 16 de marzo de 1979 murió a la edad de 91 años. Sus cenizas están ahora enterradas en el Panteón de París.

Font. Pioneers of the EU – European Commission