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14/05/2024

Después de meses de sequía muy intensa en el Baix Llobregat, la lluvia hizo acto de aparición y lo hizo como lo suele hacer habitualmente en forma de inundación. Se trata del sexto episodio que se produce en los últimos 10 años con consecuencias de largo alcance. No sólo se estropea una buena parte de la cosecha del año en curso, sino que afecta a la calidad de la tierra, a su disponibilidad de nutrientes y contribuye a erosionar aún más un terreno fértil ya de por sí limitado. Las estimaciones de pérdidas se sitúan en varias decenas de millones de euros a lo largo de estos años. (…)

Leer más: Artículo publicado en LA VANGUARDIA